Hola amigos,
En primer lugar, y antes de comenzar con mi primera entrada del año, quería desearos un FELIZ 2017.
Espero que sea un año repleto de éxitos personales y profesionales para todos y cada uno de vosotros.
En primer lugar, y antes de comenzar con mi primera entrada del año, quería desearos un FELIZ 2017.
Espero que sea un año repleto de éxitos personales y profesionales para todos y cada uno de vosotros.
A pesar de que en estas últimas fechas ha habido diversas noticias interesantes en relación a robos de datos, fugas de información y noticias curiosas de las que os gusta que publique, he querido comenzar el año hablando de uno de los eternos debates a la hora de volar.
Imagino que todos conoceréis la típica situación a la hora de entrar a un avión y, a través de la megafonía, las azafatas comentan que debes poner tus dispositivos electrónicos en 'modo avión', ese modo en el que se bloquean las comunicaciones entrantes y salientes del dispositivo.
De hecho, si miramos años atrás, los dispositivos electrónicos estaban totalmente prohibidos durante todo o parte del trayecto, imponiendo incluso penas de cárcel en alguna ocasión, tal y como ocurrió en el año 1999 (Noticia de El País). ¿Lo recordáis?
Pues hoy he querido desmentir ese falso teorema que dice que utilizar un smartphone en el transcurso de un vuelo puede hacer que tomes control del avión, que lo apagues en pleno vuelo, y otra cantidad de comentarios que rozan lo absurdo, en algunos casos. Aquí es donde entra el famoso 'modo avión', que ya todos conoceréis.
A partir de septiembre de 2014, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha permitido el uso de aparatos electrónicos en los aviones comerciales. Esta agencia es la que ha permitido que hoy por hoy podamos utilizar nuestros libros electrónicos, smartphones y otros dispositivos en un viaje de avión.
Antes de esta fecha, y lamentablemente todavía ocurriendo en alguna ocasión, se obligaba a los usuarios a apagar los teléfonos debido básicamente a que los pilotos de la aeronave percibían un zumbido causado por las interferencias de las comunicaciones. Para que os hagáis a la idea, acercaos a unos altavoces encendidos cuando estéis en medio de una llamada telefónica, y luego imaginad que esos zumbidos los tienes en tus auriculares a la hora de intentar hacer tu trabajo. Es molesto, ¿verdad?
Hoy por hoy la tecnología ha permitido que estas interferencias sean cada vez menos frecuentes, evitando que las interferencias telefónicas interrumpan vuelos comerciales. De hecho, pensándolo fríamente, ¿cómo es posible que la seguridad de un vuelo dependiese de si mi teléfono está en 'modo avión' o no? ¡No tiene sentido que sea "mi responsabilidad" que el vuelo sea seguro o no!
Debo destacar, que todavía no se permite el uso de ordenadores portátiles en despegues y aterrizajes debido al tamaño que tienen, no por causar interferencias.
Hoy en día existen sistemas como el de las picocélulas, un sistema encargado de recoger las señales de los móviles dentro del avión, y mandarlas a un satélite que se encarga de repetir las señales en las estaciones en tierra, es decir, como si existiera un repetidor que envía tus señales como si estuvieses con los pies en el suelo. Las antenas que forman estas picocélulas están situadas en la parte superior del avión, sobre las cabezas de los pasajeros, lo que permite que la señal entre el dispositivo y el sistema de picocélulas sea muy corta y no se provoquen interferencias con los sistemas de navegación y comunicación del propio avión.
Este sistema lleva en funcionamiento desde el 2008 en Estados Unidos, permitiendo a los pasajeros poder realizar llamadas e incluso usar internet durante el trayecto del avión, sin que se produjeran incidentes en más de 500.000 vuelos, y cada día este número va en aumento.
Pero, si los aviones que utilizamos fuera de Estados Unidos no llevan el sistema de picocélulas, ¿pasa algo si no activo el modo avión?
En realidad no pasa nada en la mayoría de los aviones. El problema está en que algunas compañías aéreas se han quedado en un paso intermedio, es decir, han mejorado la calidad de los mecanismos de comunicaciones (para evitar que los pilotos sufran las interferencias) pero no permiten que los usuarios dispongan de internet y/o cobertura móvil. Esto significa que no pasa nada por utilizar tu teléfono mientras estés en tierra, y que perderás la cobertura móvil una vez que el avión alcance una altura determinada.
Por otro lado, y esto es a título personal, recientemente tuve la suerte de poder volar con la compañía Norwegian y tenían internet gratuito para todo el trayecto, salvo despegue y aterrizaje (donde podía utilizar mi propia cobertura móvil). Chapeau por la compañía y desde luego, para mí, han ganado muchos puntos de cara a volver a volar con ellos. Y no es que me pase todo el vuelo chateando o mirando mis redes sociales (de hecho, quien me conoce sabe que me paso la mayoría del vuelo durmiendo), pero el mero hecho de tener la posibilidad de utilizarlo si me apetece es un fuerte valor añadido, ¡y además gratuitamente!
Este sistema lleva en funcionamiento desde el 2008 en Estados Unidos, permitiendo a los pasajeros poder realizar llamadas e incluso usar internet durante el trayecto del avión, sin que se produjeran incidentes en más de 500.000 vuelos, y cada día este número va en aumento.
Pero, si los aviones que utilizamos fuera de Estados Unidos no llevan el sistema de picocélulas, ¿pasa algo si no activo el modo avión?
En realidad no pasa nada en la mayoría de los aviones. El problema está en que algunas compañías aéreas se han quedado en un paso intermedio, es decir, han mejorado la calidad de los mecanismos de comunicaciones (para evitar que los pilotos sufran las interferencias) pero no permiten que los usuarios dispongan de internet y/o cobertura móvil. Esto significa que no pasa nada por utilizar tu teléfono mientras estés en tierra, y que perderás la cobertura móvil una vez que el avión alcance una altura determinada.
Por otro lado, y esto es a título personal, recientemente tuve la suerte de poder volar con la compañía Norwegian y tenían internet gratuito para todo el trayecto, salvo despegue y aterrizaje (donde podía utilizar mi propia cobertura móvil). Chapeau por la compañía y desde luego, para mí, han ganado muchos puntos de cara a volver a volar con ellos. Y no es que me pase todo el vuelo chateando o mirando mis redes sociales (de hecho, quien me conoce sabe que me paso la mayoría del vuelo durmiendo), pero el mero hecho de tener la posibilidad de utilizarlo si me apetece es un fuerte valor añadido, ¡y además gratuitamente!
En definitiva, para los que teníais dudas, en realidad no pasa nada por dejar el teléfono sin el 'modo avión' activado en la mayoría de casos. Pero, por si os sirve de consejo, yo os recomiendo activarlo para reducir el consumo de la batería en el trayecto, y evitar malos entendidos con el personal de vuelo.
Al fin y al cabo, una vez que tienes el 'modo avión', también puedes activar las redes Wi-Fi o Bluetooth y poder navegar con el internet del avión o utilizar tus auriculares inalámbricos (o lo que te plazca!).
¡Muchas Gracias, y Feliz Año!
Fran Security